Biología, Botánica, Genética y Zoología


Desarrollo cerebral


DESARROLLA TU CEREBRO

.... ¿Es posible desarrollar nuestro cerebro y aumentar nuestro grado de inteligencia?

Desarrollo cerebral

ÍNDICE

Pág.

INTRODUCCIÓN 2

CAPITULO I. Nuestro Cerebro

1.1 Anatomía y funciones básicas 4

1.2 Dos hemisferios 8

1.3 Sólo utilizamos una parte del cerebro 9

CAPITULO II. Inteligencia

2.2 Definición de inteligencia 10

2.3 Hay más de una forma de ser inteligente 11

2.4 Inteligencia emocional 12

CAPITULO III. Hombres y Mujeres. Porqué somos diferentes?

3.1 Diferentes funciones cerebrales 14

CAPITULO IV. Desarrolle su cerebro

4.1 Un cerebro sano 16

4.2 Ejercite su cerebro 17 4.3 Haga sonar su cerebro

CAPITULO V. Conclusión

5.1 Mi conclusión personal 20

BIBLIOGRAFÍA 21

INTRODUCCIÓN

“Cada cabeza es un mundo”…..

refrán popular

N

uestro cerebro, fascinante, increíble, misterioso…. Por qué si todos los individuos desarrollados normalmente poseen todas las partes importantes del cerebro, en teoría, todos los cerebros humanos deben funcionar de una manera similar. Sin embargo, sabemos que éste no es el caso real.

Encontramos que algunos individuos muestran claramente habilidades superiores. Seres humanos con habilidades cognitivas o de inteligencia superior, niños prodigio, genios?

A pesar de numerosos experimentos aún no está claro si esta inteligencia elevada es congénita y tal vez hereditaria o se adquiere con la práctica.

¿Es posible desarrollar nuestro cerebro y aumentar nuestro grado de inteligencia?

He elaborado una pequeñísima investigación, recopilando algunos conceptos con el objetivo de despertar en usted esta curiosidad, como ahora la tengo yo.

CAPITULO I. Nuestro Cerebro

1.1 ANATOMIA Y FUNCIONES BÁSICAS

El cerebro es el órgano más característico del ser humano, aunque pocas veces nos paramos a pensar en la importancia que tiene dentro de la regulación de nuestras actividades cotidianas. 

Desarrollo cerebral

Anatómicamente el cerebro es la parte más voluminosa del encéfalo y está dividido por un surco central llamado cisura longitudinal en los hemisferios derecho e izquierdo, a la vez unidos por el cuerpo calloso. La superficie de cada hemisferio presenta un conjunto de pliegues que forman una serie de depresiones irregulares, son los surcos o cisuras. La disposición que adoptan estos surcos nunca es igual entre los cerebros de diferentes personas, y también adoptan disposiciones distintas en ambos lados de un mismo encéfalo. Pesa alrededor de 1,150 grs. en el hombre y 1,000 grs. en la mujer. Su superficie es lisa en los animales inferiores, y surcada de circunvalaciones en el hombre.

Se compone de dos lóbulos o hemisferios de masa encefálica formada por dos capas de materia gris (una en la parte central y otra en la periferia) separadas por una capa de materia blanca.

    Cada hemisferio cerebral se divide en cinco lóbulos: el frontal, el parietal, el temporal, el occipital y la ínsula de Reil. En general, los cuatro primeros lóbulos se sitúan debajo de los huesos que llevan el mismo nombre. Así, el lóbulo frontal descansa en las profundidades del hueso frontal, el lóbulo parietal bajo el hueso parietal, el lóbulo temporal bajo el hueso temporal y el lóbulo occipital debajo de la región correspondiente a la protuberancia del occipital. La ínsula de Reil no puede verse en la superficie del encéfalo, ya que se sitúa en el fondo de otra cisura llamada cisura de Silvio.

    El cerebro contiene varios billones de células, de las que unos 100.000 millones de neuronas y posee casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo que proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral. Gracias a los circuitos formados por las células nerviosas o neuronas, es capaz de procesar información sensorial procedente del mundo exterior y del propio cuerpo. El cerebro desempeña funciones sensoriales, funciones motoras y funciones de integración menos definidas asociadas con diversas actividades mentales. Algunos procesos que están controlados por el cerebro son la memoria, el lenguaje, la escritura y la respuesta emocional.

   

El funcionamiento del cerebro se basa en el concepto de que la neurona es una unidad anatómica y funcional independiente, integrada por un cuerpo celular del que salen numerosas ramificaciones llamadas dendritas, capaces de recibir información procedente de otras células nerviosas, y de una prolongación principal, el axón, que conduce la información hacia las otras neuronas en forma de corriente eléctrica. Pero las neuronas no se conectan entre sí por una red continua formada por sus prolongaciones, sino que lo hacen por contactos separados por unos estrechos espacios denominados sinapsis. La transmisión de las señales a través de las sinapsis se realiza mediante unas sustancias químicas conocidas como neurotransmisores, de los cuales hoy se conocen más de veinte clases diferentes.

    El cerebro tiene a su cargo las funciones motoras, sensitivas y de integración.

     Hoy en día se sabe que en el lóbulo occipital se reciben y analizan las informaciones visuales. En los lóbulos temporales se gobiernan ciertas sensaciones visuales y auditivas. Los movimientos voluntarios de los músculos están regidos por las neuronas localizadas en la parte más posterior de los lóbulos frontales, en la llamada corteza motora. Los lóbulos frontales están relacionados también con el lenguaje, la inteligencia y la personalidad, si bien, se desconocen funciones específicas en esta área. Los lóbulos parietales se asocian con los sentidos del tacto y el equilibrio. En la base del encéfalo se sitúa el tronco cerebral, que gobierna la respiración, la tos y el latido cardíaco. Detrás del tronco se localiza el cerebelo, que coordina el movimiento corporal manteniendo la postura y el equilibrio. Las áreas cerebrales que gobiernan las funciones  como la memoria, el pensamiento, las emociones, la conciencia y la personalidad, resultan bastante más difíciles de localizar.

Desarrollo cerebral

   

La memoria está vinculada al sistema límbico, situado en el centro del encéfalo. Por lo que respecta a las emociones, se sabe que el hipocampo controla la sed, el hambre, la agresión y las emociones en general. Se postula que los impulsos procedentes de los lóbulos frontales se integran en el sistema límbico, llegando al hipotálamo, estructura que a su vez regula el funcionamiento de la glándula hipofisaria, productora de varias hormonas.

   Es en el córtex donde se integran las capacidades cognitivas, donde se encuentra nuestra capacidad de ser conscientes, de establecer relaciones y de hacer razonamientos complejos. Lo que llamamos sustancia gris es una pequeña capa que recubre el resto del cerebro. Pero el córtex cerebral humano tiene una característica que la distingue de todas las demás. Tiene numerosos pliegues. Esto aumenta notablemente su superficie. Si la extendiéramos, ocuparía el área equivalente a cuatro folios. En comparación, la de un chimpancé sólo sería de un folio, la de la mona ocuparía como una tarjeta postal y la de la rata la de un sello de correos.

   El procesamiento de la información sensorial recogida del mundo que nos rodea y de nuestro propio cuerpo, las respuestas motrices y emocionales, el aprendizaje, la conciencia, la imaginación y la memoria son funciones que se realizan por circuitos formados por neuronas interrelacionadas a través de los contactos sinápticos. Es por este motivo que el funcionamiento cerebral se asemeja, en parte, a una computadora. Pero el cerebro es muchísimo más complejo que un ordenador, ya que está dotado de propiedades que solo proporciona su naturaleza biológica.

1.2 DOS HEMISFERIOS

Diversas investigaciones permitieron conocer que el lado izquierdo del cuerpo está controlado principalmente por el hemisferio derecho, y que el lado derecho está controlado, sobre todo, por el izquierdo. Por consiguiente, los estímulos a partir de la mano, la pierna y el  oído derecho son procesados primordialmente por el hemisferio izquierdo y viceversa.  No obstante, los estímulos visuales son procesados simultáneamente por los dos hemisferios, ya que cada ojo envía información a ambos lados del cerebro.

Se podría decir que a través de las investigaciones en el área de la neurociencia se ha podido establecer que muchas de las habilidades mentales específicas son lateralizadas; es decir, son llevadas a cabo, son apoyadas y coordinadas en uno u otro de los dos hemisferios cerebrales.  Así tenemos que la capacidad de hablar, escribir, leer y de razonar con números es fundamentalmente una responsabilidad del hemisferio izquierdo en muchas personas.  Mientras que la capacidad para percibir y orientarse en el espacio, trabajar con tareas de geometría, elaboración de mapas mentales y la habilidad para rotar mentalmente formas o figuras son ejecutadas predominantemente por el hemisferio derecho.

Hemisferio Lógico (izquierdo)

Hemisferio holístico (derecho)

Habla y Escritura

Memoria no verbal

Pensamiento abstracto

Habilidades visuales y espaciales

Habilidades verbales

Intuición

Orientación en el tiempo

Sensibilidad emocional o musical

Logica

Habilidad para formar imágenes

Explicaciones

Capacidad para sintetizar información

Detalles

Percepción holísitca

Charlas

Habilidad para ver patrones completos

Sociabilidad

Creatividad artistica

Memoria de largo plazo

Solución de problemas, Planeación y

análisis

1.3 SÓLO UTILIZAMOS UNA PARTE DEL CEREBRO

El coeficiente intelectual promedio en seres humanos es de 100, y el de los genios es de 160. Sin embargo, la persona típica sólo usa cerca del 4% de su capacidad mental total potencial. No cabe duda de que ésta es una buena razón para mejorar su capacidad mental ya que 96% de las funciones de su cerebro lo aguardan.

CAPITULO II. Inteligencia.

2.1 DEFINICION DE INTELIGENCIA

Existen tantas y variadas definiciones que es difícil seleccionar alguna con un amplio grado de aceptación.

Kohler la define como "la capacidad para adquirir conocimientos nuevos". Stern como "la capacidad de adaptar el pensamiento a necesidades del momento presente". Wenzl la definió como "la capacidad de comprender y establecer significaciones, relaciones y conexiones de sentido".

 

Algunos psicólogos, antes de definirla, prefieren destacar algunos rasgos:

  • Algunas teorías la considera como la diferente capacidad de adaptación que poseen lo individuos sobretodo ante nuevas situaciones, adaptación no solo por mecanismos automáticos sino también por el uso de la mente. Se destacan así la versatilidad y adaptabilidad como rasgos esenciales de la inteligencia.

  • Otras consideran que ser inteligente es saber resolver problemas de la manera más satisfactoria posible. Esto exige una capacidad de pensar y decidir estrategias para resolver el problema. De esta manera se resalta la originalidad y el pensamiento creativo.

  • Ciertas teorías cognitivas insisten en que la inteligencia es la capacidad de procesar racionalmente la información. Esto destaca las funciones del razonamiento y pensamiento lógico.

 

Ante la posibilidad de que la palabra inteligencia fuera polisémica Thorndike destacó tres tipos de inteligencia: la inteligencia práctica, la conceptual y la social.

 

En resumen podemos decir que el concepto  de inteligencia engloba un conjunto de aptitudes (aprendizaje, memoria, almacenamiento de información, percepción selectiva, habilidades sociales, etc.) que permite al ser humano adaptarse al mundo que le rodea y solucionar sus problemas con eficacia.

 

2.2 HAY MÁS DE UNA FORMA DE SER INTELIGENTE

Hasta hace bien poco, se decía que la inteligencia era una "mezcla" que va desde la memoria retentiva, hasta la práctica de la misma. Hoy por el contrario se considera "una actitud" hacia determinadas cosas, traducción de ideas inteligibles, capacidad de vocabulario, de imaginación, de las palabras. Por consiguiente no es extraño que los test de inteligencia que se han hecho, no sirvan en la actualidad.

Uno de los mayores obstáculos para incrementar la capacidad mental es la propia idea de inteligencia y la cantidad de ésta que se tiene. En estos casos es muy fácil caer en el engaño, manejar información errónea y formarse impresiones equívocas acerca de la cantidad y calidad del poder mental que poseemos. Por este motivo son tan valiosos los importantes discernimientos del psicólogo Howard Gardner para desarrollar el máximo potencial mental.

En el transcurso de 15 años, Gardner desarrolló la teoría de que cada persona tiene 7 inteligencias, cada una de ellas diferente pero todas con la misma importancia. De acuerdo con Gradner, éstas son las inteligencias múltiples:

  • Lingüística: la capacidad de usar palabras con destreza y expresar conceptos con fluidez.

  • Lógico-matemática: comprensión de relaciones numéricas.

  • Espacial: la capacidad de pensar con figuras e imágenes y de transformar el mundo visual-espacial.

  • Musical: la habilidad de escuchar y producir ritmos, melodías y armonías.

  • Corporal /cinestésica: la inteligencia atlética para controlar el cuapo don destreza.

  • Interpersonal: la capacidad para comprender a otras personas e interactuar con ellas.

  • Intrapersonal: la inteligencia de nuestro yo interno.

  • A la luz de estas teorías, las pruebas estándar de coeficiente intelectual indudablemente no pueden medir mucho de su poder mental; quizá tan sólo dos de las siete inteligencias que cada uno posee.

    Es posible que existan siete sistemas cerebrales diferentes y relativamente independientes, que correspondan a cada una de estas inteligencias múltiples. Por ejemplo, los científicos consideran que la inteligencia lingüística radica en el hemisferio cerebral izquierdo, mientras que las inteligencias musical, espacial e intepersonal posiblemente se encuentren en el hemisferio derecho.

    2.3 INTELIGENCIA EMOCIONAL

    Uno de los dogmas de la cultura occidental ha sido el concepto de inteligencia, entendida ésta como el coeficiente intelectual, o sea, como aquello que miden los tests de inteligencia. Lo único que medían los tests eran las capacidades (lingüísticas, matemáticas...) propias del rendimiento académico. Existen muchos inconvenientes por parte del C. I. a la hora de medir la inteligencia por lo que a partir de los años cincuenta de nuestro siglo se produjo el descrédito de los citados tests. Se vio que el propio Stanfor-Binet está influido por factores culturales. Lo que miden estos tests no es sólo la inteligencia sino también la cultura de los sujetos.

    En contraposición a este concepto de inteligencia sale hoy en día a la luz el concepto de inteligencia emocional que comprende aptitudes como las habilidades sociales. Según esto, el coeficiente de inteligencia no es el único que mide el éxito profesional, social o sentimental sino otros factores como la motivación, el optimismo, la empatía o el autocontrol.

    La Inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.

    Aprovechar la inteligencia emocional no implica estar siempre contento o evitar las perturbaciones, sino mantener el equilibrio: saber atravesar los malos momentos que nos depara la vida, reconocer y aceptar los propios sentimientos y salir airoso de esas situaciones sin dañarse ni dañar a los demás. La difusión de este "alfabetismo emocional", pocas veces valorado en su justa medida, haría del mundo (y por ende de las organizaciones) un lugar más agradable, menos agresivo y más estimulante. No se trata de borrar las pasiones, sino de administrarlas con inteligencia.

     Emociones Primarias

    Ira: La sangre fluye a las manos, y así resulta más fácil tomar un arma o golpear un enemigo; el ritmo cardíaco se eleva, lo mismo que el nivel de adrenalina, lo que garantiza que se podrá cumplir cualquier acción vigorosa.

    Miedo: La sangre va a los músculos esqueléticos, en especial a los de las piernas, para facilitar la huida. El organismo se pone en un estado de alerta general y la atención se fija en la amenaza cercana.

    Felicidad: Aumenta la actividad de los centros cerebrales que inhiben los sentimientos negativos y pensamientos inquietantes. El organismo está mejor preparado para encarar cualquier tarea, con buena disposición y estado de descanso general.

     Amor: Se trata del opuesto fisiológico al estado de "lucha o huye" que comparten la ira y el miedo. Las reacciones parasimpáticas generan un estado de calma y satisfacción que facilita la cooperación.

    Sorpresa: El levantar las cejas permite un mayor alcance visual y mayor iluminación en la retina, lo que ofrece más información ante un suceso inesperado.

    Disgusto: La expresión facial de disgusto es igual en todo el mundo (el labio superior torcido y la nariz fruncida) y se trataría de un intento primordial por bloquear las fosas nasales para evitar un olor nocivo o escupir un alimento perjudicial.

    Tristeza: El descenso de energía tiene como objeto contribuir a adaptarse a una pérdida significativa (resignación).

    ·      Componentes de la inteligencia emocional

    1) Conocer las propias emociones. La conciencia de uno mismo (el reconocer un sentimiento mientras ocurre) es la clave de la inteligencia emocional. Una mayor certidumbre con respecto a nuestras emociones es una buena guía para las elecciones vitales, desde casarse hasta optar entre un trabajo u otro.

    2) Manejar las emociones. Se basa en la capacidad anterior. Las personas que saben serenarse y librarse de la ansiedad, irritación o melancolías excesivas se recuperan con mayor rapidez de los reveses de la vida.

    3) Auto motivación. Las personas que saben controlar la impulsividad y esperar para obtener su recompensa cumplen con sus objetivos y están conformes con sus logros.

    4) Empatía. La capacidad para reconocer las emociones de los demás, saber qué quieren y qué necesitan es la habilidad fundamental para establecer relaciones sociales y vínculos personales. 

    5) Manejar las relaciones. Esto significa saber actuar de acuerdo con las emociones de los demás: determinan la capacidad de liderazgo y popularidad.

    CAPITULO III. Hombres y Mujeres.

    Porqué somos diferentes?

    3.1 DIFERENTES FUNCIONES CEREBRALES

    Los hemisferios cerebrales de la mujer están mejor conectados que los del hombre, y aunque ambos son capaces de realizar todo en la misma proporción, lo hacen de manera diferente.

    El volumen del cerebro de hombres y mujeres no es igual y la diferencia más importante entre uno y otro es la representación del grosor, el espesor y el número de fibras, pues en ellas es mayor, proporcionalmente, que en ellos.

    Las mujeres tenemos interconectados, de mejor manera, ambos hemisferios, y cuando hacemos cualquier actividad, por sencilla que sea, tenemos una serie de neuronas que trabajan en mayor número que cuando los hombres lo hacen.

    Las mujeres y hombres tienen una dominancia cerebral distinta cuando deben dar respuestas de conducta.

    Además, resuelven problemas emocionales y abstractos de manera muy diferente, lo que hace que ante un mismo estímulo unas y otros procedan de manera diversa.

    Mientras que para las mujeres es más fácil hablar por teléfono, ver la televisión, atender al niño, guisar y lavar trastes, es decir, pueden realizar muchas actividades, lo que enloquece a los hombres porque ellos sólo pueden desarrollar una, y a veces con dificultad.

    Los hombres requieren de mayor concentración y pueden perderla fácilmente, porque no tienen tan bien comunicados los hemisferios como las mujeres, que les permite desarrollar la asociación de evento, lo que se llama intuición femenina.

    Estos cabos sueltos que quedan en las conversaciones o en la conducta de la gente, las mujeres son muy buenas para amarrarlos y después darse cuenta de lo que pasa

    Asimismo los hemisferios cerebrales femeninos están mejor conectados, un ejemplo de esto es que las niñas empiezan a hablar y leer antes que los niños, en tanto que las mujeres también manejan mejor el lenguaje que los varones.

    Las mujeres tienen un cerebro más influido por las emociones, es decir, si estamos contentas, tristes, recita nuestra hija en la escuela, nos enamoramos o nos enojamos, lloramos, esto se debe a que nuestros dos hemisferios están más conectados.

    Lo anterior permite que las mujeres estén más en contacto con sus emociones y sepan lo que les pasa, además de que son más sensibles para percibir estados de ánimo de los demás. A los hombres les cuesta más trabajo darse cuenta de qué les sucede.

    Asimismo, las mujeres nos orientamos mejor en recintos cerrados y recordamos más dónde están los objetos de una habitación, somos buenas para encontrar semejanzas y diferencias, tenemos más memoria; el cerebro femenino envejece más lento y se encoge menos.

    Con los años, los hombres se hacen más rígidos y aceptan menos los cambios, presentan menor tolerancia a la novedad y se les dificulta más estar en relación con las nuevas generaciones, son más propensos a la depresión y temen al envejecimiento por la pérdida de la fortaleza física.

    Otras diferencias entre los cerebros de las dos partes, es que las mujeres son más sensibles para escuchar y perciben mejor que los varones, tienen mejor capacidad auditiva, ven mejor de noche y con luz brillante, aunque ellos observan mejor a distancia y profundidad, y tienen mejor visión periférica y olfato.

    Mientras ellos presentan habilidades matemáticas -se manejan especialmente bien- tienen capacidad innata para orientarse en el espacio y desarrollan relaciones abstractas, ellas tienen facilidad para la lectura, habilidades verbales y agudeza auditiva.

    Asimismo, si ellos manejan teorías y pensamientos, nosotras tenemos intuición y percepción sensorial, ellos son analíticos, nosotras contextuales; ellos resuelven problemas, nosotras los entendemos.

    Los hombres tienen una visión lineal, nosotras una global; para todos es evidente que hombres y mujeres resolvemos nuestra vida de manera muy distinta e incluso, muchas veces nuestras prioridades son muy diferentes.

    CAPITULO IV. Desarrolle su cerebro

    4.1 UN CEREBRO SANO

    Tenga en cuenta, ante todo, que el cerebro consume un 20% de las calorías que ingerimos y que su "carburante" específico es la glucosa. Se precisa un mínimo de 4 gramos a la hora -el equivalente a un terrón de azúcar- para que no disminuya el grado normal de lucidez. El cerebro se ve obligado a fabricar glucosa, cuando no la encuentra en los alimentos, a partir de las grasas de reserva existentes en el organismo y, en último extremo, a partir de las proteínas constitutivas de las células de otras partes del cuerpo.

    Hay muchos factores en la forma en que usted vive que interfieren directamente con la expresión plena del poder de su cerebro. En otras palabras, es posible que usted sea mucho más inteligente de lo que aparenta; sin embargo, algunos obstáculos como la tensión emocional (estrés), la depresión, el consumo de alcohol, la dieta, la nutrición inadecuada, el estreñimiento crónico y las alergias cerebrales pueden desgastar su cerebro. No obstante es posible eliminar estos problemas y liberar a su cerebro, permitiendo así que éste comience a desarrollarse.

    Analice su estilo de vida, estados de ánimo, pensamientos y formas de reaccionar a situaciones demandantes para saber si su cerebro sufre de mayor tensión que la normal, y entonces adopte medidas para disminuir o “absorber” esta insalubre tensión.

    En términos prácticos, si usted usa su cerebro para ganarse la vida y necesita mantenerse activo todo el día, o más tiempo, consuma un almuerzo rico en proteínas y bajo en carbohidratos, y coma estos últimos (granos, pan, productos lácteos, papas y pasta) al final. Esto también significa que si necesita mucha actividad mental en la mañana, comience el día con un desayudo rico en proteínas y consuma una reserva escueta de carbohidratos.

    Por el contrario, si necesita relajarse y tranquilizarse a media tarde o al anochecer, ése es el momento perfecto para un plato de carbohidratos complejos. La programación del consumo de proteínas y carbohidratos representa la clave en relación con el efecto que la comida surtirá en el cerebro.

    4.2 EJERCITE SU CEREBRO

    ACTIVIDADES PARA EJERCITAR SU CEREBRO

    Trabajar con música
    Cantar
    Escribir

    A continuación encontrarás algunos ejercicios prácticos para ejercitar tu cerebro.

    Ejercicio 1. Recordatorio de los constructores del cerebro

    • Repita continuamente para sus adentros “Estoy prestando atención” Hágalo por una hora al realizar cualquier actividad.

    • Cuando se percate de que ha olvidado repetir esa frase mentalmente, reinicie su recordatorio de los constructores del cerebro.

    • Cuando descubra que realmente se ha distraído y de pronto recuerde su determinación de repetir la frase, diga cinco veces en voz alta: “Estoy prestando atención”, y continúe repitiéndola mentalmente.

    Ejercicio 2. Búsqueda de una palabra en el periódico

    • Para realizar este ejercicio necesitará un plumón de color claro o brillante y un reloj de cocina.

    • Tome el diario que lea y elija al azar una palabra de al menos 3 sílabas, como instrumento, Pacífico, fábrica, asiduo, etc.

    • Haga funcionar el reloj durante cinco minutos. Revise cada una de las columnas del diario, y busque en dónde más parece la palabra que usted eligió. Cuado la encuentre, subráyela con el marcador. Continúe el ejercicio hasta que suene el reloj.

    • Repita el ejercicio 2 veces al día durante una semana. El objetivo es adiestrar a su mente a procesar información verbal con rapidez y precisión.

    Ejercicio 3. Reajuste sus ojos para leer a la inversa

    • Lea cada uno de los siguientes enunciados correctamente, en los cuales se escribió al revés cada una de las letras.

    • un ocop ed odot, y otneimiconoc ed adan. -solraC snekciD

    • zileF neiuq odup reconoc sal sasuac ed sal sasoc. -oiligriV

    • ertnE sol soudividni, omoc ertne sal senoican, le otepser la ohcered oneja se al zap. -otineB zeráuJ

    Ejercicio 4. ¿De qué se trata este libro?

    • Elija un libro, por ejemplo una novela o una biografía.

    • Después de cada capítulo, sin consultar el libro, escriba un resumen de un párrafo del contenido, como si estuviera explicando la obra a un amigo que no lo ha leído.

    • Una vez que termine el libro resuma toda la historia. A continuación, sin consultar los resúmenes anteriores, narre el libro a la inversa, explicando cada capítulo a partir de las conclusiones, hasta legar al inicio.

    • Relate la novela de atrás hacia delante, como si estuviera siguiendo la secuencia de los personajes en orden inverso.

    Ejercicio 5. ¿Dónde dejé mi oficina?

    • Sin estar ahí en persona, elabore un plano detallado de su oficina, cuarto de trabajo, estudio o taller.

    • Intente recordar TODO lo que ahí tiene, hasta el último papel, clip y lápiz

    • Visite la habitación que eligió y observe cuán preciso fue el plano que elaboró

    4.3 HAGA SONAR SU CEREBRO

    ¿Sabía usted que la música, los sonidos y hasta las frecuencias electrónicas son alimento para el cerebro? Su cerebro emite un especto de energía, de frecuencias llamadas ondas cerebrales que cambian de acuerdo con la actividad que usted realiza. Alimente el cerebro con ondas de sonido y vea cómo crece su energía mental.

    Existe sorprendente relación entre ciertos tipos de música, sonidos específicos y frecuencias exactas de sonido, y el funcionamiento del cerebro. Haga sonar su cerebro significa que hay otro tipo de alimento para él además de los nutrientes de la inteligencia, las hierbas y las vitaminas.

    Tal vez una de las afirmaciones más exactas que podamos hacer sobre el cerebro es que funciona con electricidad. Cada una de las 15,000 millones de neuronas del cerebro (menos las 50,000 que pierde a diario) produce una diminuta corriente eléctrica.

    La actividad eléctrica general del cerebro puede medirse con diversos dispositivos sensibles de grabación. Tal vez le sorprenda saber que puede cambiar, con relativa facilidad y con toda intención, el estado de sus ondas cerebrales a través de técnicas como la biorretroalimentación, la meditación y las imágenes internas

    Hace aproximadamente 30 años el doctor Alfred Tomatis, un otorrinolaringólogo francés, descubrió que el sonido es un importante alimento para el cerebro.

    Tomatis descubrió que los cantos gregorianos en realidad llenan de energía al cerebro. De algún modo este estilo musical carga al cerebro con un potencial eléctrico; de hecho según Tomatis aseguraba que producía alrededor del 90 por ciento de la carga total del cuerpo.

    Escuche música barroca con compositores como Bach, Antonio Corelli, Andel, Vivaldi y Mozart, cantos gregorianos y música, sonidos o frecuencias similares que nutran su cerebro tan a menudo como le sea posible, incluso como música de fondo cuando este trabajando.

    CAPITULO V. Conclusión

    5.1 MI CONCLUSIÓN PERSONAL

    Conocer nuestro cerebro no es tarea fácil y quizá sea más difícil aún es tratar de desarrollarlo y aprovecharlo al 100%.

    Esto es posible quizá pero depende de disciplina, de una manera de vida y sobre todo de creer que esto es posible.

    Algunas personas nacen con una habilidad mayor para utilizar su cerebro, pero el mantenerlo y mejorarlo es cuestión de trabajar en ello.

    Inténtalo.

    Liviere Del Prado

    BIBLIOGRAFÍA

    • B. HURLOCK, Elizabeth. Psicología de la adolescencia. 2ª. Edición. Editorial Paidos, 1994. México, DF. Pág. 572.

    • LEVITON, Richard. Construya su cerebro. Editorial Diana, 2001 México, D.F.

    • http://galeon.hispavista.com/aprenderaaprender/hemisferios/actividades.htm

    • http://216.33.61.120/medicina/cerebro1.htm

    Para saber más sobre hemisferios cerebrales consulta la pagina: http://cidipmar.fundacite.arg.gov.ve/parxiv-x/art-4.htm#Investigación

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    País: México

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